27/2/13


Nos seguimos conociendo

El aspecto de que estábamos trabajando entre culturas era un hecho que nos movió a todos y todas a dedicarle bastante tiempo a conocernos. Ya mencioné algunas cuestiones en este sentido (referido a dónde y cómo comer en la entrada “A comer se ha dicho…”).

No me acuerdo cuál fue el objetivo del maestro que incentivó el trabajo grupal que se ve en las fotos y que se hizo aún antes de la inauguración, pero seguramente tenía que ver con este tema. Se ven construcciones de casas, por lo que infiero que tuvieron como consigna construir la escuela o las casas que se imaginan.

Todos los días nos encontrábamos con esa necesidad de conocernos más. Durante las charlas con mis alumnas, mientras tejíamos o trabajábamos en la cocina, también se compartían manera de ver las cosas, las diferencias y las coincidencias.

En cuanto a las diferencias puedo mencionar mi preocupación de que todos los días algunas chicas no comían cuando estábamos a la mesa. Les pregunté si comían otras cosas fuera de horario. Sólo bajaban la cabeza, se ruborizaban y no contestaban. Luego de hablar con los maestros auxiliares se develó el misterio: según las costumbres qom, las mujeres en período de menstruación no deben ingerir alimentos procedentes de animales. Y todas nuestras comidas contenían ingredientes de origen animal, incluso el pan de panadería contenía grasa vacuna. Por lo que a partir de ese momento siempre hubo una olla pequeña con alguna propuesta de almuerzo y cena para las chicas en el fogón.









Otro aspecto que generó muchas conversaciones y no fue fácil de encarar fue el lugar que debía ocupar la bandera. Se acercaba la inauguración y, tal como es costumbre en todas las escuelas argentina, se debía elegir al abanderado y a sus escoltas. Pero también supimos que la bandera obviamente no significaba lo mismo para estos jóvenes qom que para cualquier argentino. Muchos de los abuelos y bisabuelos de los alumnos y alumnas habían sido atacados y muertos por soldados argentinos bajo esa bandera. Y de esa historia se hablaba en las familiar cuando se reunían alrededor de los fogones.
Finalmente se acordó en implementar esa manera de llevar la bandera, simplemente porque los y las jóvenes qom querían ser argentinos. Se organizaron elecciones para determinar a abanderados y escoltas entre todas las personas involucradas en la escuela. Una vez elegidos, se ensayó la colocación de la bandera y la ubicación que debían guardar, para cumplir con las instrucciones oficiales para cualquier escuela.
Texto, traducción al alemán y fotos: Ruth Schwittay

Wir lernen uns besser kennen


Die Tatsache, dass wir zwischen Kulturen arbeiteten, war ein Aspekt, der uns alle mobilisierte und machte, dass wir ziemlich viel Zeit zum Kennenlernen einräumten. Einige der Aspekte in dieser Hinsicht (in Bezug auf wie und wo man das Essen einnimmt) habe ich schon im Beitrag "Essenszeit..." erwähnt.

Ich erinnere mich nicht mehr an die Zielsetzung des Lehrers, der die auf den Fotos zu sehende Gruppenarbeit vorgeschlagen hat und die noch vor der Einweihung gemacht wurde, aber sie hatte sicherlich mit diesem Thema zu tun. Man sieht Häuserkonstruktionen, darum gehe ich davon aus, dass jede Gruppe wohl die Schule oder das Haus, dass sie sich vorstellten, bauen sollte.

Jeden Tag wurde uns diese Notwendigkeit des Uns-Kennenlernen bewusst. Während wir beim Stricken waren oder in der Küche halfen, haben wir auch über die verschiedenen Ansichten über die Dinge, die Unterschiede und die Übereinstimmungen geredet.

Hinsichtlich der Unterschiede kann ich u. a. meine Sorge darüber erwähnen, dass es jeden Tag Mädchen gab, die bei Tisch nichts aßen.  Ich fragte sie, ob sie unter der Zeit etwas anderes knabberten. Sie schauten nur nach unten, wurden rot und antworteten nicht. Später, als ich mit den Qom-Hilfslehrkráften sprach, löste sich das Rätsel: Gemäß der Qom-Bräuche, dürfen Frauen, die ihre Periode haben, keine tierische Nahrung einnehmen. Und all unser Essen enthielt Zutaten tierischen Ursprungs, sogar das Brot aus der Bäckerei enthielt Rinderfett. Worauf es ab diesem Moment immer einen Topf irgendwo auf dem Herd mit einem Mittags- oder Abendessen für die Mädchen auf dem Herd gab.

Ein anderer Aspekt, der viele Gespräche hervorgerufen hat und der nicht einfach anzupacken war, war die Stelle, die die argentinische Fahne einnehmen sollte. Die Einweihung kam immer näher und, wie es in argentinischen Schulen üblich ist, sollten ein Fahnenträger und zwei Begleiter gewählt werden. Aber wir wussten auch, dass die Fahne nicht dasselbe für diese Qom-Jugendliche wie für irgendeinen anderen Argentinier bedeutete. Vieler der Großväter und Urgroßväter der Schülerinnen und Schüler sind früher von argentinischen Soldaten unter dieser Fahne angegriffen und auch ermordet worden. Und von dieser ihrer Geschichte wurde in den um das Feuer versammelten Familien auch geredet.

Schließlich wurde beschlossen, dass diese Art, die Fahne zu tragen angewendet würde, einfach schon aus dem Grund, dass diese jungen Menschen Argentinier sein wollten. Es wurden Wahlen für alle Beteiligten an der Schule organisiert, um Fahnenträger und Begleitung zu wählen, dies an sich schon eine Neuigkeit zur damaligen Zeit, wo dies nur durch die Noten bestimmt wurden. Nach der Wahl musste natürlich die Fahne zur Probe angelegt werden und auch die Formation gemäß offizieller Anweisungen wurde geübt.
Text, Übersetzung ins Deutsche und Fotos: Ruth Schwittay

21/2/13


Últimas tareas de construcción

Letzte Bauarbeiten


En este primer tiempo antes de la inauguración, cuando el foco de todos estaba centrado en conocerse, los alumnos y las alumnas no quedaban a dormir en el CEREC. Esto se debía a que los módulos para los dormitorios aún no estaban construidos. Pero lentamente se iban completando las tareas de construcción.

Während dieser ersten Zeit vor der Einweihung, als das Sich-Kennenlernen der Mittelpunkt für alle war, blieben die Schüler und Schülerinnen nicht zum Schlafen im CEREC. Dies lag daran, dass die Module für die Schlafräume noch nicht gebaut worden waren. Aber langsam vervollständigten sich die Bauarbeiten.

Cuando se terminaron los baños, tanto para el uso durante las clases, como las instalaciones sanitarias para las personas internadas, había que colocar carteles, indicando si eran para varones o para mujeres. Por supuesto que esos carteles se hicieron en idioma qom.

Als die Toiletten fertiggestellt waren, sowohl die für den Gebrauch während der Unterrichtsstunden, sowie auch die für die Unterkunft, mussten Schilder angebracht werden, um die für Jungen und Mädchen auseinander zu halten. Natürlich wurden diese Schilder in der Qom-Sprache angefertigt, was große Begeisterung auslöste.










En los albergues, a diferencia de las aulas, se colocaron vidrios desde el principio. También se colocaron telas mosquiteras en las ventanas y se pintaron las paredes de blanco. 


In den Unterkünften wurden, anders als in den Unterrichtsräumen, von Anfang an Fenster mit Gläsern angebracht. Es wurde auch Fliegendraht angebracht und die Wände weiß gestrichen.


En todos los módulos se colocaron las tan necesarias canaletas para recolectar el agua en los aljibes. Sin esas canaletas, los grandes aljibes se iban a quedar vacíos, siendo el agua muy necesaria para el funcionamiento de la escuela.

An alle Module wurden die so nötigen Rinnen für das Wassersammeln angebracht. Ohne diese Wasserrinnen wären die großen Zisternen leer geblieben, wobei das Wasser unerlässlich für das Funktionieren der Schule war.

Pero lo que también cambió mucho el funcionamiento de la escuela, al menos desde mi óptica, fue la construcción del módulo compuesto por el comedor, la cocina y el aula de economía doméstica. El comedor tenía un gran techo de cinc, como todos los módulos, pero no tenía paredes. Pegado a la cocina se instalaron piletas para que allí se lavaran los platos.

Was aber den Betrieb der Schule ziemlich verändert hat, wenigstens von meiner Sicht aus, war der Bau des Moduls, das aus dem Essraum, der Küche und dem Unterrichtsraum für Haushaltung bestand. Der Essraum hatte, wie alle Module, ein großes Blechdach, aber keine Wände. Neben der Küche wurden Waschbecken angebracht, damit dort jeder seinen Teller und sein Besteck waschen konnte.

La cocina, como ya comenté, tenía dos fogones con dos hornallas cada uno, un espacio para una gran mesa y una pileta. Esa pileta se colocó sobre el piso, como está descripto en la entrada Algunas construcciones de mampostería común, del 09/12/12. Por encima de la pileta se hizo una ventana que daba al salón de clases de la materia Economía Doméstica. De esta manera la pileta también podía ser usada por las alumnas que estaban en clase. 

En el salón de clases se instaló un fogón, también cerca de la pileta. Las ventanas sólo tenían tejido mosquitero. Eso hizo que cuando soplaba el viento norte el salón, al igual que todos los salones, no estuviera muy protegido del polvo que éste traía consigo. Lo resolvimos con las muchas manos que rápidamente higienizaban todo.

Die Küche, wie ich schon vorher gesagt habe, hatte zwei Feuerstellen mit je zwei Kochstellen, Raum für einen großen Tisch und ein Waschbecken. Dieses Waschbecken wurde direkt auf dem Fußboden angebracht, wie ich schon im Beitrag Einige normale Mauerbauten vom 9.12.12 beschrieben habe. Genau über dem Waschbecken gab es ein Fenster zum Unterrichtsraum des Fachs Haushaltung. Auf diese Weise konnte das Becken auch von den Schülerinnen im Unterricht genutzt werden.

Im Schulraum wurde eine Feuerstelle eingerichtet, auch nahe am Waschbecken. Die Fenster hatten nur Fliegendraht. Die erlaubte es dem Nordwind, dass wenn er durch den Raum fegte, nichts vor dem Staub sicher war, den er mit sich brachte, genau wie in all den anderen Schulräumen auch. Bei uns lösten viele bereitvolle Hände dieses Problem und machten alles im Nu sauber.


















Por último vino la escuadrilla de limpieza. Las alumnas de la materia Economía Doméstica se abocaron con entusiasmo a realizar la limpieza de “su” albergue. Los vidrios debían estar impecables. Había una expectativa enorme.






 Zu guter Letzt kam dann die Putzkolonne. Die Schülerinnen des Fachs Haushaltung stürzten sich mit Begeisterung in die Putzarbeiten "ihrer" Unterkunft. Die Fenstergläser sollten nur so glänzen. Die Erwartung war sehr groß.



A esta altura de los acontecimientos sólo faltaban las viviendas para los docentes. Esa tarea se decidió dejar para más adelante, porque la fecha de inauguración ya se había fijado y se acercaba a pasos agigantados.



Zu diesem Zeitpunkt fehlten eigentlich nur noch die Wohnungen für die Lehrkräfte. Man beschloss, diese Aufgabe auf später zu verschieben, denn der Einweihungstermin war schon festgelegt worden und näherte sich mit Riesenschritten.

Texto, traducción al alemán y fotos: Ruth Schwittay
Text, Übersetzung ins Deutsche und Fotos: Ruth Schwittay

15/2/13


Clases de huerta

En algún momento comenzamos a ver estas imágenes, las de los alumnos trabajando la tierra, bajo las instrucciones y con el ejemplo del maestro de Huerta, Héctor. Se había destinado una parte del terreno de la escuela para este fin. Se hizo arar la chacrita y ya nada impedía que se comenzara con las siembras.

Con las actividades de huerta se pretendían varias cosas a la vez. Por un lado soñábamos que los alumnos y las alumnas puedan aprender a autoabastecerse más de verduras y frutas. Esto, nos imaginábamos, ayudaría a que no dejaran el campo de sus familias y el monte para irse a las ciudades.

Otro objetivo era el de enseñar a comer más verduras al alumnado todo. Las familias habían adoptado la manera de alimentarse que les venía bien a los colonos donde carpían y cosechaban. Básicamente comida estaba conformada por la torta asada de harina, grasa y sal, los guisos de polenta, fideos y a veces de arroz, por razones económicas y también prácticas, porque buscar comida en el monte insume mucho más tiempo que preparar una torta y cocinarla a la brasa. Además, el  monte por aquel entonces ya no daba la misma cantidad de frutas y otros vegetales para que se alimentaran de manera equilibrada como había sido su costumbre antes de que llegara el “blanco”.

Nos encontrábamos entonces ante el desafío de, por un lado, producir las verduras, y por el otro, encontrar la manera de incorporarlas a sus costumbres y gustos alimentarios. La tarea del armado de la huerta despertó mucho entusiasmo en los alumnos (al principio eran en su mayoría varones, pero más tarde también se animaron las chicas).

Sin embargo, también hubo que superar muchos desafíos. Yo no estuve al frente de esas clases, pero no era fácil ocuparse de que los sembrados estuviesen lo suficientemente regados, cuando el agua se encontraba bastante alejada, en el río, y los así llamados inviernos eran muy secos. Y si bien en el verano llovía más, el sol quemaba las pequeñas plantitas de manera implacable. Ese también fue el motivo por el cual se buscaba sembrar con sombra de los árboles, en la medida de lo posible.

El segundo paso iba a ser mucho más difícil y se iba a necesitar de mucho tiempo para ello. Se pensaba encarar esta tarea desde la cocina y las clases de alimentación.
La huerta tenía otro objetivo más: se quería lograr un aporte a la cocina de la escuela también desde el aspecto de los costos. En ese momento todo ello sólo eran  sueños que se depositaban en las semillas, hundidas en la tierra, a las que se le intentaba prodigar el mejor de los cuidados.
Texto, traducción al alemán y fotos: Ruth Schwittay


Unterricht in Gemüseanbau

Irgendwann begannen wir solche Bilder zu sehen, nämlich Schüler, die die Erde unter Anleitung von Héctor, dem Lehrer für das Fach Gemüsegarten, bearbeiteten. Ein Teil des Schulgrundstücks wurde zu diesem Zweck bestimmt. Man ließ die Erde durchackern und bald stand dem Säen nichts mehr im Weg.

Mit den Gemüsegartenaktivitäten wollten man mehrere Ziele gleichzeitig erreichen. Einerseits träumten wir davon, dass die Schüler und Schülerinnen lernen sollten, sich selbst mehr mit Gemüse und Früchte zu versorgen. Wir stellten uns vor, dass dies dazu beitragen könnte, ihre Familien auf dem Land oder im Urwald nicht zu verlassen und in die Städte zu ziehen.

Ein anderes Ziel bestand darin, der ganzen Schülerschaft zu zeigen, wie man mehr Gemüse essen sollte. Ihre Familien hatten mit der Zeit die Ernährungsart angenommen, die den Kolonisten wo sie Baumwolle hackten und ernteten am besten passte. Diese Nahrung bestand im Prinzip aus dem auf dem offenen Feuer gebackenen Fladen aus Mehl, Fett und Salz, den Eintöpfen aus Polenta, Nudeln oder ab und zu Reis, und zwar aus wirtschaftlichen und auch praktischen Gründen, denn Nahrung im Wald zu suchen benötigt bedeutend mehr Zeit als einen Fladen vorzubereiten und auf der Glut zu backen. Außerdem gab der Urwald damals schon nicht mehr genug Früchte und andere Esspflanzen her, damit sie sich ausgewogen ernähren konnten, wie es vor der Ankunft der "Weißen" der Fall war.

Wir standen also vor der Herausforderung, einerseits Gemüse zu produzieren, und andererseits die Form zu finden, es in ihre Ernährungsgewohnheiten und -Vorlieben aufzunehmen. Die Erstellung des Gemüsegartens löste große Begeisterung bei den Schülern aus (anfangs waren es meist Jungen, aber später trauten sich auch Mädchen).


Trotzdem galt es viele Herausforderungen anzupacken. Dieser Unterricht war nicht meine Aufgabe, aber es war bestimmt nicht leicht dafür zu sorgen, dass die Saat genug Wasser bekam, wenn man bedenkt, dass der Fluss sich doch relativ weit befand, dass die so genannten Winter sehr trocken sind und obwohl es im Sommer mehr regnet, die Sonne dann gnadenlos auf die kleinen Pflanzen niederbrannte. Dies war auch der Grund, warum man versuchte, im Rahmen des Möglichen dort zu säen, wo die Bäume etwas Schatten abwarfen.

Die zweite Zielsetzung würde sehr viel schwerer zu erreichen sein und man würde sehr viel Zeit dazu benötigen. Wir dachten diese Aufgabe von der Küche und dem Ernährungsunterricht aus in Angriff zu nehmen.

Der Gemüsegarten sollte noch ein Ziel mehr verfolgen: Man wollte eine Zugabe für die Schulküche auch aus wirtschaftlichen Gründen besorgen. Zu diesem Zeitpunkt waren es allerdings nur Träume, die mit den gepflanzten Samen in die Erde gelegt wurden, und denen man versuchte, die beste Pflege gedeihen zu lassen.
Text, Übersetzung ins Deutsche und Fotos: Ruth Schwittay


7/2/13


Autos rotos… y sus consecuencias

En un lugar tan alejado de todo, los autos son herramientas fundamentales para moverse. Entre Villa Río Bermejito y el paraje El Colchón hace unos 25 años atrás no existían medios de transporte público. Nos movíamos de diferente manera. La mía por lo general era el Renault 4L, al que yo llamaba La Rata. Había una camioneta Ford de la JUM, que utilizaba Héctor Peil. Todas las mañanas los maestros se iban con él hacia El Colchón, donde comenzaban su tarea a las 8 de la mañana. Los maestros de las materias prácticas debíamos llegar a la escuela a las 9 horas. 

Sin embargo, yo salía de casa muy poco después de la partida de los maestros, después de haber aflojado a los golpes las bolsas de carne en el freezer del CEREC, estacionado en mi casa, porque en la escuela no había energía eléctrica. Después partía con mi móvil hacia la panadería, a retirar el pan para todo el día. Después, con el auto cargado, muchas veces también con otras personas más, emprendía el recorrido de los 12 km de camino de tierra que me separaban del CEREC.

En esos caminos casi no había tráfico de autos. Lo que más se veía era gente de a pie o en bicicletas. Sólo de vez en cuando uno se encontraba con alguna camioneta. Eso significa, que cuando ocurría alguna avería en el vehículo, había que intentar de resolverlo como sea. También había que aprender a manejar con el camino con barro, los días de lluvia, o con colchones de polvo de 20 cm de alto, en las épocas de sequía. De vez en cuando se formaban resumideros, porque por ejemplo a las termitas se les había ocurrido construir su hormiguero en medio del camino. Esos resumideros eran verdaderos cráteres, en lo que era mejor no caer.

Más adelante, desde la JUM habilitaron una ambulancia fuera de uso para el transporte de los docentes. Como era un vehículo viejo, a menudo nos quedábamos en el camino. Por lo general el chofer de ese vehículo era Juan Garnica. Luego de probar todos los artilugios que sabíamos aplicar, no nos quedaba otra que esperar. Por aquella época no existían los teléfonos celulares, por lo que a veces el tiempo se hacía largo.

También es cierto que pocas veces nos aburríamos, porque casi nunca iba una sola persona. Así que tratábamos de hacer lo mejor de ese tiempo: yo trataba de aprender a hablar el idioma qom, los acompañantes nos contaban las últimas noticias del paraje, escuchábamos los ruidos del monte y nos explicaban quién o qué los producía, nos mostraban las plantas que crecían a la vera del camino, como por ejemplo los “caramelitos del monte”, entre otras. Muchas veces las conversaciones se transformaban en verdaderas discusiones filosóficas. Mi último recurso siempre era sacar el canasto del tejido y prepararme a esperar de manera activa.

Luego de que alguien nos viniera a socorrer (habíamos convenido que si no llegábamos a cierta hora, nos salían a buscar), había que encontrar remedio a la enfermedad del auto en cuestión. No siempre había posibilidades de arreglarlo en el lugar. Cuando eso le pasaba a la Rata, la subían a un acoplado y la llevaban hasta Villa Río Bermejito tirado por un tractor.

Texto, traducción al alemán y fotos: Ruth Schwittay


Kaputte Autos... und ihre Folgen

In einem so abgelegenen Ort sind die Autos zur Fortbewegung sehr wichtig. Zwischen Villa Río Bermejito und der Siedlung El Colchón gab es vor ungefähr 25 Jahren keine öffentlichen Verkehrsmittel. Wir hatten verschiedene Fortbewegungsmittel. Meines war im Allgemeinen der Reanult 4L, den ich die Ratte nannte. Es gab auch eine Pick-Up von der JUM, die von Héctor Peil gefahren wurde. Jeden Morgen fuhren die Lehrer mit ihm bis El Colchón, wo ihre Arbeit um 8 Uhr begann. Die Lehrkräfte für die praktischen Fächer mussten um 9 Uhr in der Schule sein.

Ich fuhr aber fast immer nur Minuten später von zu Hause los, nachdem ich erst mal die Fleischbeutel in der Tiefkühltruhe des CEREC los gehauen hatte, die bei uns untergebracht war, denn in der Schule gab es keinen elektrischen Strom. Dann fuhr ich mit meinem Mobil bis zur Bäckerei, wo ich das Brot für den ganzen Tag einlud. Danach ging es los, mit dem vollen Auto, oft auch mit mehr Passagieren, um die 12 km Erdweg bis zum CEREC zurück zu legen.

Auf diesen Wegen gab es kaum Autoverkehr. Am meisten sah man Leute zu Fuß oder auf Fahrrädern unterwegs. Nur ab und zu kam mal ein Pick-Up entgegen. Dies bedeutete, dass wenn irgendetwas am Auto nicht mehr wollte, musste man versuchen es auf irgendeine Weise zu lösen. Auch musste das Fahren bei Regen auf den Matschwegen oder über 20 cm dicke Staubschichten in Trockenzeiten erst mal gelernt werden. Ab und zu bildeten sich riesige Löcher unter der Erdoberfläche, wenn zum Beispiel die Termiten die Stelle mitten auf dem Weg als gut für ihren Ameisenhaufen fanden. Diese unterirdischen Aushöhlungen waren richtige Krater, in die man besser nicht hineinfuhr.

Später wurde von der JUM ein alter ausgedienter Krankenwagen für den Transport der Lehrkräfte zu Recht gemacht. Da es ein uraltes Vehikel war, blieben wir oft auf der Strecke. Fast immer wurde dieses Vehikel von Juan Garnica chauffiert. Nachdem wir alles, was wir konnten und kannten, umsonst ausprobiert hatten, blieb nichts anderes übrig, als zu warten. Es gab damals noch keine Handys, weshalb die Zeit manchmal richtig lang wurde.

Wahr ist auch, dass wir uns nur selten langweilten, denn fast nie war man alleine. Also versuchten wir das Beste aus dieser Zeit zu machen: Ich versuchte die Qom-Sprache zu lernen, die Begleiter erzählten die letzten Neuigkeiten aus der Siedlung, wir hörten auf die Geräusche im Urwald und immer gab es jemand, der erklären konnte, was oder wer sie erzeugten, man zeigte uns die Pflanzen, die am Rand des Weges wuchsen, wie z. B. die "Urwaldbonbons", u.a. Oft arteten sich die Unterhaltungen zu echten philosophischen Diskussionen aus. Mein letzter Ausweg war immer, mein Strickkorb herauszuholen und mich auf eine aktive Wartezeit einzustellen.

Wenn dann endlich jemand kam, uns zu helfen (wir hatten vereinbart, dass wenn wir jeweils nicht um eine bestimmte Uhrzeit ankamen, jemand auf die Suche ging), musste eine entsprechende Abhilfe für das jeweilige Problem gefunden werden. Nicht immer konnte es am Ort behoben werden. Wenn die mit der Ratte geschah, wurde sie einfach auf einen Anhänger geladen und bis Villa Río Bermejito von einem Trecker gezogen.
Text, Übersetzung ins Deutsche und Fotos: Ruth Schwittay

1/2/13


Visitas en la cocina

Las cocinas siempre tienen un atractivo especial. Allí se suele cocinar algo más que comida. La cocina del CEREC no fue la excepción. No importa que no haya tenido un techo: el hogar igual estaba allí y allí se compartían diversos intereses.


Besuch in der Küche


Küchen haben immer eine besondere Anziehungskraft. Dort wird meist mehr als Gerichte gekocht. Die Küche im CEREC war nicht die Ausnahme. Auch wenn sie keine Dach hatte: der Herd war trotzdem dort und dort tauschte man sich über Verschiedenes aus.

Regularmente nos visitaba Felisa, la directora. No se le escapaba detalle de lo que se estaba haciendo. Se interesaba por las opiniones de las cocineras, sus preocupaciones, sus necesidades. Pero también estaba siempre dispuesta para compartir una charla informal, siempre que sus obligaciones se lo permitiera. Pudimos aprender mucho de las cocineras respecto de sus costumbres y su cultura. Nunca olvidaré una charla en la que una de ellas nos contó cómo su marido la “cuidaba” para que no tuviera hijos demasiado seguidos, cuando eran un matrimonio joven con hijos pequeños, y que eso era lo que correspondía y que se sentía afortunada de tenerlo de esposo.










Regelmäßig besuchte uns Felisa, die Schulleiterin. Es entging ihr nichts von dem, was sich dort abspielte. Sie wollte die Meinungen der Köchinnen kennen lernen, ihre Sorgen, ihre  Bedürfnisse. Sie war aber auch immer zu einem Schwätzchen bereit, sofern ihre Verpflichtungen es zuließen. Wir konnten von den Köchinnen viel über ihre Gewohnheiten und Kultur lernen. Nie werde ich das Gespräch mit einer von ihnen vergessen, in dem sie uns stolz mitteilte, wie ihr Mann sie "schonte", damit sie nicht so schnell hintereinander Kinder bekäme, damals, als sie ein junges Ehepaar mit kleinen Kindern waren, und dass dies sich auch so gehöre und dass sie glücklich sei, ihn als Ehemann zu haben.

Muchas veces pasaban los maestros por el sector, ya sea para ver si “ya está el mate cocido” o el almuerzo, como para organizar la distribución, o para alguna charla amena durante el recreo de los chicos (la cocina siempre se encontraba en un lugar, desde donde se podía observar todo el patio) o también para husmear “qué hay de comer hoy”. 


Oftmals kamen die Lehrer zu uns, sei es um zu schauen, ob "der Mate cocido schon fertig ist" oder das Mittagessen, um die Verteilung zu organisieren, oder zu einem guten Gespräch während die Jugendlichen in der Pause waren (die Küche befand sich immer so platziert, dass man von dort aus den ganzen Hof beobachten konnte) oder auch einfach, um "was gibt es heute zu essen" herauszufinden.

Durante los recreos también aparecían a menudo alumnas y alumnos que estaban en semana de teoría. La comida siempre tiene un atractivo especial, y se trabajaba mejor en el aula, si ya se sabía lo que se comería en el almuerzo. A menudo, si había mucha actividad “sobre la mesa”, también se ofrecían para ayudar a limpiar verduras, buscar agua o cualquier otra tarea que hiciera falta.





Während der Pausen erschienen oft auch Schüler und Schülerinnen aus dem theoretischen Unterricht. Das Essen hat immer eine besondere Anziehungskraft, und man arbeitet eben besser im Unterricht, wenn man schon weiß, was es zum Mittagessen gibt. Oft, wenn viel Arbeit "auf dem Tisch" lag, boten sie sich auch an, beim Gemüseputzen, Wasserholen oder irgendeiner anderen Arbeit zu helfen.

A veces también pasaban algún que otro pariente de las cocineras, ya sea porque venían expresamente a saludarlas, ya sea porque viajaban a algún lado con la camioneta de la JUM y, dado que esperaban que llegara la hora de salida, aprovechaban para charlar un ratito. Ningún auto salía o llegaba del CEREC con una sola persona. La necesidad de trasladarse que tenía mucha gente era grande. Recordemos que los qom son un pueblo que aún conocimos nómades. Además no existían medios de transporte públicos. Así era muy común que había que conseguir “proporción” para poder viajar (nunca entendí de dónde salió el uso que le daban a esa palabra).









Ab und zu kamen auch der eine oder andere Verwandte der Köchinnen vorbei, sei es weil sie sie begrüßen wollten, sei es weil sie mit der Pick Up der JUM mitfahren wollten, und da sie schon auf Abfahrt warteten, die Zeit zu einem Schwätzchen nutzten. Kein Auto fuhr vom CEREC mit nur einem Insassen los. Das Reisebedürfnis vieler Leute war sehr groß. Denken wir daran, dass wir die Qom noch als Nomaden kennen gelernt haben. Außerdem gab es keine öffentliche Verkehrsmittel. So wurde oft "Proportion" zum Mitfahren gesucht (nie habe ich verstanden, wo dieser Gebrauch herkam, die sie diesem Wort gaben).

Pero también hubo visitantes del reino animal. En la primera cocina regularmente nos visitaba un picaflor. También había perros que se acercaban para ver si no encontraban algún residuo comestible. Sin embargo, nunca recibimos visitas en la cocina de la escuela de las chuñas, las que sí vi muchas veces en las casas de las familias qom.












Es gab aber auch Tierbesuche. In der ersten Küche besuchte uns regelmäßig ein Kolibri. Auch gab es Hunde, die näher kamen, um zu sehen, ob sie wohl fressbare Reste finden würden. Trotzdem haben wir aber nie Besuch der Seriema's in der Schulküche bekommen, die ich aber oft in den Familienhöfen gesehen habe.

Y cuando no había visitas, ni había tareas pendientes, con las cocineras sacábamos nuestros trabajos manuales y aprovechábamos el tiempo para avanzar con nuestra producción. Marta solía llevar palma para tejer canastos. Siempre había alguno empezado, y apenas terminaba su trabajo en la cocina, sus manos seguían tejiendo. De ella aprendí algunos de los puntos característicos para levantar canastos. Rosa no llevaba mucho su tarea, porque, por lo que nos contó, realizaba tejidos con lanas en un telar fijado al suelo por medio de postes. Muy de vez en cuando llevaba lana cruda para hilarla con un palillo con una pesa de arcilla cerca del extremo inferior. Más tarde vi algunos de sus trabajos. Guillermina, su hija y alumna del CEREC, más adelante me hizo una manta que aún hoy tengo en uso. Y yo solía tener siempre cerca mi canasto con algún tejido, ya sea a dos agujas o al crochet, a veces también algún bordado.


Und wenn kein Besuch kam, und auch keine Arbeit mehr zu bewältigen war, holten wir unsere Handarbeiten heraus und nutzten die Zeit, um mit unserer Produktion weiter zu kommen. Marta brachte normalerweise Palmblätter zum Korbflechten mit. Immer war irgendwo ein angefangener Korb, und sobald sie mit ihrer Küchenarbeit fertig war, flochten ihre Hände weiter. Von ihr habe ich die typischen Flechtarten gelernt, mit denen sie die Körbe hochziehen. Rosa brachte ihre Arbeit nur wenig mit, denn, wie sie uns erzählte, webte sie mit Wolle auf einem durch Pfosten am Fußboden befestigten Webrahmen. Ab und zu brachte sie rohe Schafwolle mit und spann sie mit einem Stöckchen, dass mit einem Lehmkloss nahe dem unteren Ende beschwert wurde. Später zeigte sie uns einige ihrer Arbeiten. Guillermina, ihre Tochter und Schülerin im CEREC, hat mir später eine Decke gemacht, die ich heute noch benutze. Und ich selbst hatte immer meinen Korb mit Strick- oder Häkelzeug dabei, manchmal auch was zum Sticken..

Texto, traducción y fotos: Ruth Schwittay
Text, Übersetzung und Fotos: Ruth Schwittay