29/10/12


Los módulos / El acuerdo tripartito

Las paredes ya están. Ya se pueden ver los módulos formados por dos aulas y una galería. Había que hacer el “revoque fino” con bosta diluida en agua…

Volviendo a los preparativos legales, en algún momento, muy temprano en el proceso, se realizaron las negociaciones necesarias, para que el proyecto sea posible. Muchas reuniones con los representantes de la comunidad, de la Junta Unida de Misiones, del Instituto del Aborigen Chaqueño (en aquel entonces todavía era la Dirección del Aborigen Chaqueño)  y del Ministerio de Educación de la Provincia del Chaco desembocaron en un convenio cuadripartito.

Cada parte asumía un aspecto de los tantos que conformaban el proyecto.

La comunidad asumiría el apoyo en el lugar, la supervisión para que en la escuela se respetaran las pautas acordadas en la educación que ofrecía y también se ocuparía de seleccionar y acompañar a los miembros de su comunidad, que serían los docentes responsables en hacerse cargo de los aspectos qom de la educación. Porque en algún momento sí se llegó al acuerdo, que se trabajaría en el idioma qom, pero que serían integrantes de la comunidad, los que asumirían esa responsabilidad.

El Ministerio de Educación se hacía cargo de los sueldos de los docentes, salvo del docente de Huerta y Granja, y de los costos del comedor. Claro está que la escuela iba a estar al cuidado de la estructura regular del Ministerio. Iba a funcionar como una escuela-piloto, por lo que sería posible la implementación de pautas diferentes que en las escuelas comunes para diferentes aspectos, donde cobraría mucha importancia el respeto por la cultura qom.

El Instituto del Aborigen Chaqueño aportaría con semillas y conocimientos tecnológicos para el trabajo de campo.

La Junta Unida de Misiones aportaría la infraestructura, es decir, la construcción y equipamiento de la escuela, y el sueldo del maestro de la materia Huerta y Granja y de los pedagogos asesores del proyecto. No se retiraría con la sola construcción del edificio. Los pedagogos seguirían asesorando, aunque ya no con la intensidad y carga horaria como en la etapa de planificación e implementación del proyecto.

Mientras estuve contando esto, el revoque de las paredes se terminó. ¡Cuánto orgullo por el trabajo realizado…!
Texto y Fotos: Ruth Schwittay


Die Module / Das vierseitige Abkommen

Die Wände sind fertig. Die aus zwei Lehrräumen und einer Galerie bestehenden Module sind schon zu erkennen. Jetzt musste nur noch der "Feinputz" mit verdünntem Kuhmist gemacht werden.
Kommen wir zurück zu den gesetzlichen Regelungen: irgendwann, zu einem sehr frühen Zeitpunkt des ganzen Vorgangs, wurden die nötigen Verhandlungen vorangetrieben, damit dieses Projekt überhaupt möglich werden konnte. Die zahlreichen Treffen der Gemeindevertreter, der Junta Unida de Misiones, des Instituts für Aborigines im Chaco (damals noch Direktion der Aborigines im Chaco) und des Bildungsministeriums der Provinz Chaco mündeten in einem vierseitigen Abkommen.

Jede einzelne der Parteien übernahm einen Aspekt der vielen, die das Projekt aufwies.

Die Gemeinde würde die lokale Unterstützung übernehmen, die Aufsicht, damit in der Schule die abgemachten Leitlinien für die Ausbildung eingehalten werden, und sie sollte auch die Auswahl und Begleitung der Gemeindemitglieder machen, die als Lehrkräfte für die kulturellen Aspekte der Qom in der Erziehung verantwortlich sein würden. Denn irgendwann ist man dann doch einig darüber geworden, dass in der Schule auch in der Qom-Sprache gearbeitet würde, aber dass diese Verantwortung von Gemeindemitgliedern übernommen werden sollten.

Das Bildungsministerium würde die Kosten der Gehälter der Lehrkräfte übernehmen, außer für den Lehrer für Garten und Farmbetrieb, und dazu auch die Lebensmittelkosten. Natürlich sollte die Schule von der regulären Struktur des Ministeriums betreut werden. Sie würde als eine Pilotschule funktionieren, wodurch die Möglichkeiten zur Einführung anderer Richtlinien als die in normalen Schulen gültigen: ganz besonders sollten verschiedenen Aspekte hinsichtlich der Respektierung der Qom-Kultur eine größere Bedeutung eingeräumt werden.

Das Institut der Aborigines im Chaco würde Samen und technologische Kenntnisse für die Landarbeit zusteuern.

Der Junta Unida de Misiones würde für die Infrastruktur verantwortlich sein, also für den Bau und die Ausrüstung der Schule, auch für den Lehrer des Fachs Garten und Farmbetrieb und für die Pädagogen, die das Projekt von Anfang an beraten haben. Nach dem Bau würde die Institution weiter mit Rat und Tat dabei bleiben. Die Pädagogen würden weiter beraten, auch wenn nicht mehr in derselben Intensität und Auslastung wie in der Planungs- und Umsetzungsphase des Projektes.

Während dies geschah, ist der Feinputz an den Wänden fertiggestellt worden. Wie ist man doch stolz auf die getane Arbeit!
Text, Fotos und Übersetzung: Ruth Schwittay

17/10/12


Siguen creciendo las paredes… 

...y la participación de las familias

El levantar paredes se hizo rutina. Un panel, otro y otro iban llenando sus espacios con la mezcla, colocada hábilmente por varias manos. Comienza a tomar forma la escuela…

Pero veamos algunos aspectos que ocurrieron durante la segunda reunión de los docentes con los padres. No me acuerdo de todos los temas que se tocaron. Sí sé que hubo opiniones muy bien formadas, no siempre coincidentes, pero muy bien fundamentadas.

Sin embargo, uno de los temas caló hondo en mi conciencia, de manera que me marcó profundamente: la discusión alrededor de la cuestión del idioma en que se enseñaría. Nadie ponía en duda que era necesario que se enseñara castellano. Pero a la hora de definir, si se debía enseñar también en el idioma qom, se armó una discusión muy interesante.

Hubo dos posiciones bien definidas, con sus argumentaciones muy claras.

a) Una de las dos posturas quería que el alumnado aprendiera a escribir también en su propio idioma. Consideraban que el idioma se perdería rápidamente, si no se conseguía ponerlo por escrito. El castellano seguramente tomaría la delantera y en pocos años ya nadie hablaría el propio idioma. Ya se disponía de una sistematización por escrito del idioma, por lo que eso sería posible realizar, siempre y cuando se dispusiera de maestros que dominaran el idioma y su escritura.

b) Los que se encontraban en el otro grupo no querían de ninguna manera que se enseñara el idioma qom en la escuela. Ellos argumentaban que la familia debía ocuparse de mantener el idioma vivo y expresaron sus temores respecto de que si los “blancos” aprendían su idioma, eso serviría para terminar de invadir sus comunidades con la cultura dominante, destruyendo en poco tiempo las propias costumbres y características culturales.

La discusión se prolongó un largo rato. Las reuniones en general duraban el día entero, y ésta no fue la excepción. A pesar de ello, ese día no se llegó a una decisión final, pero la discusión fue muy interesante y esclarecedora.

 Todo el desarrollo de la reunión demostró que Jean había tenido razón. Nunca habían sido escuchados. Los y las docentes aprendimos que los padres (y madres, aunque no estuvieron presentes) sí tienen algo que decir respecto de la educación de sus hijos e hijas, que sí tienen sueños y temores al respecto y que era bueno escucharlos, para poder trabajar en conjunto.
Texto y fotos: Ruth Schwittay

Die Wände wachsen weiter... 

...und die Teilnahme der Familien auch

Wände auf diese Weise hochzuziehen war inzwischen Routine geworden. Ein Paneel nach dem anderen wurden gekonnt durch viele Hände mit der Mischung aufgefüllt. Die Schule nimmt langsam Form an...

Aber sehen wir uns doch das an, was während dem zweiten Treffen der Eltern und den Lehrkräften geschehen ist. Ich erinnere mich nicht mehr an alle besprochenen Themen. Sicher weiß ich, dass es ganz klare Meinungen gab, nicht immer übereinstimmend, aber trotzdem sehr gut begründet.

Aber eines der Themen ist tief in meinem Bewusstsein eingedrungen und hat mich  mich sehr beeindruckt: Die Diskussion rund um die Frage der Sprache, in der in der Schule gelehrt werden sollte. Keiner stellte die Notwendigkeit, in Spanisch zu lehren, in Frage. Aber als die Entscheidung auf den Tisch kam, ob auch in der Qom-Sprache gelehrt werden sollte,  begann eine heftige Diskussion.

Es gab zwei genau definierte Positionen mit ihren ganz klaren Argumenten.

a) Die eine dieser Positionen wollte, dass die Schüler auch in ihrer eigenen Sprachen lesen und schreiben lernen. Sie meinten, dass sich die Sprache rasch verlieren würde, wenn man sich nicht schriftlich in ihr ausdrücken könne. Das Spanisch würde mit Sicherheit die Oberhand behalten und in wenigen Jahren würde niemand mehr die eigene Sprache sprechen. Eine schriftliche Systematisierung war schon vorhanden, es wäre also möglich, sofern es Lehrer gäbe, die diese Sprache und Kultur beherrschten.

b) In der anderen Gruppe wollte man auf gar keinen Fall, dass die Qom-Sprache in der Schule gelehrt werde. Sie argumentierten, dass es die Familie sei, die dafür sorgen müsse, die Sprache lebendig zu erhalten. Sie äußerten ihre Besorgnis darüber, dass "Weiße" ihre Sprache lernen müssten. Dies würde dazu führen, dass die herrschende Kultur in den Gemeinden noch mehr übergreifen würde und in kurzer Zeit ihre eigenen kulturellen Gewohnheiten und Eigenschaften zerstört würden.

Die Diskussion zog sich lange hin. Im Allgemeinen dauerten solche Treffen den ganzen Tag, und dieses war nicht die Ausnahme. Trotzdem kam man an diesem Tag zu keinen Entschluss, aber die Diskussion war sehr interessant und aufschlussreich. 

Der ganze Ablauf des Treffens bewies, dass Jean Recht gehabt hatte. Nie waren sie vorher angehört worden. Wir Lehrkräfte lernten, das die Väter (und Mütter, auch wenn sie nicht dabei waren) sehr wohl etwas hinsichtlich der Erziehung ihrer Kinder etwas zu sagen haben, dass sie auch viele Träume und Besorgnisse diesbezüglich haben und dass es sehr gut war, ihnen zuzuhören, um wirklich zusammen arbeiten zu können.
Text, Fotos und Übersetzung: Ruth Schwittay

10/10/12


Las paredes comienzan a crecer / Reunión de padres

Y una vez que se encontró la consistencia perfecta de la mezcla, comenzaron a crecer las paredes.

Un aspecto resultó bastante problemático: el agua. Había que traerlo desde el río en un tanque, el mismo con el que más tarde llevaríamos agua a las familias…

Llegó el día de la reunión de los docentes con los padres. También Jean participó de ella. Hasta último momento nos seguía sugiriendo que dejáramos hablar a los padres. No había venido ninguna madre, hasta donde me acuerdo. No me acuerdo el número exacto de asistentes, pero rondarían los veinte o veinticinco miembros de la comunidad.

Felisa saludó y explicó lo más claro posible, lo que se esperaba de ellos en esta reunión. Se produjo un silencio, esos silencios que Jean llamaba silencios activos. Para nosotros los y las docentes, el aire se cortaba con cuchillos… Salvo algunos cuchicheos en idioma qom, el silencio se extendió por al menos veinte minutos, para nosotros una eternidad. 

Hasta que uno de los asistente levantó la voz para preguntar: Señora directora, ¿para qué es la reunión?
Nosotros respiramos hondo. Felisa volvió a explicar, que esperábamos que nos cuenten lo que sueñan para sus hijos a partir de esta escuela.

Cundió un murmullo general, del que entendíamos poco y nada porque no entendíamos el idioma. Después de unos minutos, uno de ellos se levantó y dijo: Eso sí que es cosa seria. No podemos responder así nomás. Tenemos que consultar con nuestras mujeres, con nuestras familias. No es para hablar ahora mismo.

A partir de allí, todo lo que restó fue acordar una fecha para la próxima reunión.
Texto y fotos: Ruth Schwittay

Die Wände wachsen / Elterntreffen

Als die perfekte Zusammensetzung der Mischung erreicht war, begannen die Wände an zu wachsen.

Ein problematischer Aspekt: das Wasser. Es musste vom Fluss in einem Tank geholt werden, derselbe Tank, mit dem wir später auch den Familien Wasser brachten.


Es kam der Tag des Treffens von Eltern und Lehrkräfte. Auch Jean beteiligte sich. Bis zur letzten Minute deutete er darauf hin, dass wir die Eltern sprechen lassen sollten. Soweit ich mich erinnere, war keine einzige Mutter gekommen. Ich erinnere mich auch nicht an die exakte Anzahl der Anwesenden, aber es müssen so um die zwanzig oder fünfundzwanzig Gemeindemitglieder gewesen sein.

Felisa begrüßte uns alle und erklärte den Teilnehmern so klar wie möglich, was von ihnen während dieses Treffens erwartet wurde. Es herrschte Stille, eine Stille, die Jean aktive Stille nannte. Für uns, die Lehrkräfte, war die Luft so dick, dass sie mit Messern zerschnitten werden konnte... Wenn man von dem vereinzelten Flüstern in der Qom-Sprache absah, zog sich diese Stille über mindestens zwanzig Minuten hin, eine kleine Ewigkeit für uns. 

Bis irgendwann einer der Anwesenden seine Stimme erhob, um zu fragen. Frau Schulleiterin, ¿wozu hat man uns eingeladen?

Alle atmeten wir tief auf. Felisa erklärte nochmals, dass wir ihre Meinungen, ihre Träume für ihre Kinder in dieser Schule erwarteten.
Es begann ein allgemeines Gemurmel, von dem wir nur wenig oder gar nichts verstanden, denn wir verstanden ihre Sprache nicht. Nach einigen Minuten stand einer von ihnen auf und sagte: Das ist eine sehr ernste Sache. Wir können nicht einfach so antworten. Wir müssen mit unseren Frauen, unseren Familien darüber reden. Wir können nicht heute darüber sprechen.

Es fehlte nur noch einen Termin für das nächste Treffen auszumachen.
Text, Fotos und Übersetzung: Ruth Schwittay

1/10/12


La mezcla del barro / De pastores, políticos y docentes


Llegó la hora de levantar las paredes. Un experto de la zona hizo las pruebas de la mezcla de barro. Aparte de ser resistente, debía ser manejable a la hora de colocarlo sobre los alambres. Por lo que se hicieron una serie de pruebas. Fue una etapa donde muchos miraban, opinaban, pero sólo algunos avanzaban con el trabajo. Todo era nuevo para muchos de nosotros. Y no fui yo sola la que sacaba fotos.

En algún momento también llegaron los primeros maestros de Buenos Aires: Ariel Fernández y Pablo Grau, ambos maestros y estudiantes de teología. Muchas reuniones se hicieron con Jean y Magui Charpentier para conversar sobre lo que se pretendía lograr con la escuela y lo que esto significaría en la práctica. Jean le daba muchísima importancia a la opinión de los padres respecto de cómo debía funcionar la escuela, qué se enseñaría en ella, cuáles serían las pautas culturales de la comunidad que se adoptaría y muchas otras cuestiones más.

Preparando la primera reunión con los padres, se manifestó muy, pero muy preocupado por una característica que, según él, no dejaba pensar a las personas normales. Se refería a la necesidad de llenar con palabras todos los espacios silenciosos de actividad mental y de pensamientos. Consideraba que si los padres en general no participaban más de la educación escolar de sus hijos, era porque en realidad no se los escuchaba cuando hablaban. Y la mayoría de las veces no hablaban, porque total, ya estaba todo definido, no hay oportunidad alguna de que algo cambie porque los padres opinaran de manera diferente.

Los grupos de personas que, según Jean, no soportaban los silencios activos de los demás eran los pastores, los políticos y… ¡los docentes!
Esa declaración nos cayó a todos como un balde de agua fría. Nos defendimos mucho, pero Jean perseveró, hasta que comprendimos a qué se refería. Entonces repasamos paso a paso cada detalle de la reunión. Planteamos muchas dudas: ¿Entenderían de qué se trata? ¿Sería este tema una preocupación para ellos? ¿Entenderíamos nosotros lo que nos plantearían? ¿Se podrían conjugar las normas oficiales con lo que esperarían ellos? ¿No nos pondrán en un callejón sin salida?
Finalmente se aceptó que la experiencia merecía hacerse y acordamos que en esa reunión sólo Felisa, la directora, explicaría el objetivo de la misma, es decir, que queríamos conocer la opinión de las familias respecto de qué y cómo se enseñaría en “su” escuela. El resto del personal no estaba autorizado a hablar, sólo a escuchar atentamente. También Felisa debía atenerse a esta consigna, fuera de la explicación inicial del caso.
Se hizo la convocatoria para la reunión y el aula se llenó.
Texto y Fotos: Ruth Schwittay

Die Lehmmischung / Pfarrer, Politiker und Lehrkräfte

Nun war es soweit, die Wände in Angriff zu nehmen. Ein Experte aus der Umgebung machte die Proben für die Lehmmischung. Außer widerstandsfähig, musste sie auch handhabbar beim Auftragen auf die Drähte sein. Darum wurde eine Serie von Proben gemacht. Es war eine Etappe, in der viele zuschauten, ihre Meinung äußerten, aber nur wenige die Arbeit ausführten. Alles war neu für viele von uns. Und nicht nur ich habe Fotos gemacht.

Irgendwann kamen dann auch die ersten Lehrkräfte aus Buenos Aires: Ariel Fernandez und Pablo Grau, beide Lehrer und Theologiestudenten. Es wurden viele Sitzungen mit Jean und Magui Charpentier gemacht, in denen besprochen wurde, was mit der Schule erreicht werden sollte und was dies in der Praxis heißen würde. Jean legte sehr viel Wert auf die Meinung der Eltern hinsichtlich wie die Schule funktionieren, was in ihr gelehrt werden, welches die kulturellen Richtlinien der Gemeinde sein sollten und vielen anderen Fragen mehr.

Bei der Vorbereitung des ersten Elterntreffens hat er sich sehr, sehr besorgt wegen einer Eigenschaft geäußert, die aus seiner Sicht die normalen Menschen nicht nachdenken ließ. Er meinte die Notwendigkeit, jeden stillen ruhigen Moment geistiger Aktivität und des Denkens mit Worten zu füllen. Er fand, dass die Eltern im Allgemeinen sich nicht mehr in der schulischen Ausbildung ihrer Kinder einmischen, weil sie in Wirklichkeit gar nicht angehört würden, wenn sie sich äußerten. Und die meisten sagten einfach gar nichts, weil sowieso schon alles festgelegt sei, es keinerlei Möglichkeit gäbe, dass sich irgendetwas ändert, nur weil die Eltern eine andere Meinung hätten.
 Die Menschengruppen, die nach Jeans Meinung die aktive Stille anderer Menschen nicht ertragen können, seien die Pfarrer, die Politiker und... die Lehrkräfte!

Diese seine Erklärung fiel über uns wie ein Kübel kaltes Wasser. Wir haben uns sehr verteidigt, aber Jean beharrte darauf, bis wir endlich verstanden, was er meinte. Danach haben wir Schritt für Schritt jedes Detail des Treffens durchgenommen. Wir hatten viele Fragen: Werden sie verstehen, um was es geht? Kümmert sie überhaupt dieses Thema? Würden wir verstehen, was sie uns vorschlagen würden? Würde man die offiziellen Normen mit ihren Erwartungen verbinden können? Würden wir nicht in eine Zwickmühle kommen?
Schließlich haben wir alle akzeptiert, dass es das Experiment wert war und wir beschlossen, dass bei dieser Gelegenheit nur Felisa, die Schulleiterin, den Zweck des Treffens erklären sollte, wir also die Meinung der Familien über das was und wie in "ihrer" Schule gelehrt werden sollte kennen lernen wollten. Das restliche Personal durfte nicht reden, nur aufmerksam zuhören. Auch Felisa sollte sich an diese Devise halten, außer der anfänglichen Erklärung natürlich.
Es wurden die Einladungen zu dem Treffen gemacht und am betreffenden Tag war das Klassenzimmer voll.
Text, Fotos und Übersetzung: Ruth Schwittay